miércoles, 27 de febrero de 2013

Con Daissy Pérez Ospina

Conversación completa desde Santa Elena, justamente una semana antes de que los columnistas se agarraran a publicar sobre el EGO de Medellín.

sábado, 23 de febrero de 2013

Esto es América


   Termina otra semana de conversaciones sobre Paraíso Ego y todas han dejado la sensación de no haber podido expresar lo que se debía.

 En una entrevista, creo que con Teleantioquia, se merodeó el tema de qué tan inspiracional para otros escritores puede resultar una forma de escritura en formatos digitales. 


En esta ciudad no mucho, creo. 


Es difícil descifrar, igual, la cara de todos esos escritores que me he encontrado en las calles de Medellín últimamente.


Ninguno puede creer que haya habido una resonancia mía en la prensa. Ninguno lo admite. Todos, más de 10 quizás,  tan franceses. 


Todos, 15 o 16 tal vez, tan artesanales. 


Todos tan resistentes a que se les contamine su arte. Todos tan hostiles ante la idea de que yo esté dándole un mal nombre a la literatura, a la forma industrial de empacar mis letras, que en últimas es lo que estoy tratando de hacer: proponer un tipo de distribución. Poner mis novelas, buenas o malas, en las estanterías del futuro. 


Hoy, más que nunca, lo sagrado es el papel, lo sé. 


Especialmente en un mundo depredador del medio ambiente, sube el precio del soporte. 


Y, por ahí, yo pudiera decir que son envidia las caras de los escritores que me han dado ´cara´ en estas dos semanas.


 Serían envidias justificadas, de todos modos.


 Hay gente que se levanta todos los días a leer juiciosa, a escribir y así en los últimos 40 o 50 años. Pero nunca han merecido ni una pequeña reseña en la hojita parroquial del Guanábano.


 Ahora viene este criminal del video, escritor de fin de semana, que nunca ha leído más de dos libros al mes y recibe una retroalimentación apabullante con sus novelas. Eso no da ni para envidia siquiera. Da para coraje. Yo, si fuera un ultra apasionado por la escritura, me estaría sintiendo así estando en el lugar de ellos.


 Pero no voy a caer en eso. No voy a seguirle el juego a las venganzas del mundillo. Quiero creer que es más extrañeza, miedo a lo desconocido, ineptitud para consumir vía internet, lo que vislumbro en sus caras. 


Sostener una entrevista con la prensa, me recuerda un poco a la juvenil experiencia de contratar una prostituta. Mucha excitación antes, muchas expectativas, crees que vas a alcanzar una especie de éxtasis súmmum que te colme para el resto de tus días. 


Pero no. Lo que ha sobrevenido es un vacío después de hablar de Paraíso Ego en todos estos minutos de medios de comunicación. El vacío mismo ese que sentías cuando salía la chica por la puerta con tus restos de dinero y de líbido. 


El medio de turno te hizo sentir atendido por un instante, pero no pudiste hablar. Hablar sin hablar. Es esa más o menos una buena definición del entrevistado cultural hoy en día. Inventas una lengua, pero tú no la hablas. Tu lengua siempre será hablada por el periodista, el entrevistador. Vos muriendo al atardecer, eternamente perdido en la traducción.


Quisieras que todas la entrevistas sean como una oportunidad para dar una conferencia, una retahíla sobre el desarrollar un personaje o dos, y gastarse 200 o 300 páginas, interrelacionándolos, creándoles unos antecedentes, un norte, sin necesidad de tramas.


Pero una retahíla llena de palabras raras no es periodismo, señores. Eso es academia y esto no es Francia ni Cataluña. This is America.





jueves, 21 de febrero de 2013

En Ecos de Santa Elena





El paraíso es un tema tan efímero que con solo pensar en él ya sientes nostalgia por lo ido.


Así, mañana viernes 22,  en la Voz de la Nostalgia, 1080 am, estaremos en diálogo, a las 12 m, con la fantástica Daissy Pérez Ospina, quien dirige el programa institucional del corregimiento ECOS DE SANTA ELENA (siempre es saludable para este país acartonado que un producto tan underground como PARAISO EGO logre despertar el interés de lo institucional. Ello habla muy bien la sangre fresca que está llegando por estos lados).


Daissy, joven comunicadora con vuelo, con discurso y con un rollo en la cabeza más elevado que el simple asunto político, estuvo de visita en la vereda El Llano, llevando la grabadora al terreno y se alcanzaron a explicar detalles un poco en la sombra de la obra.


Igual, me cuentan en la calle, que algo salió de Paraíso Ego en
ADN, Medellín


Desde aquí agradezco a ambos medios.


lunes, 11 de febrero de 2013

El viernes visitando Cámara FM e inicio de proceso con estudiantes

Empezamos primeros ejercicios interactivos de Paraíso Ego con un grupo del colegio New School. Ojalá, pronto, el experimento pueda llegar a otras escuelas, y ojalá de aquí de Santa Elena, también.  

Obviamente el proceso es digno de tener un registro audiovisual, el cual estaremos posteando por acá.



Además de incentivar la escritura, también pretendo llevar un record de reacciones puras al texto de la novela. Será muy interesante.

De otro lado, el próximo viernes estaré en las cabinas de Cámara FM hablando de estos experimentos literarios con los jóvenes y de la novela en general, gracias a la queridura, aceitado engranaje laboral y aperturismo de su director Javier Rodriguez.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Nuevo promo en YouTube de P.E.

PARAÍSO EGO, arte sin contenidos





Obviamente la atracción va por el tema formal y es que la perspectiva siempre ha sido esa, en el arte todo es forma.

Tal vez los medios siempre han querido más arte, más ´cultura´ para sus contenidos, pero por ahí el arte le ha ofrecido demasiado contenido a los medios. Es una gran paradoja, lo sé.




Pero el momento es otro. Una novela que se pueda leer en todas direcciones y de arriba hacia abajo, exclusivamente, y no de izquierda a derecha exhorta cierto tipo de sensibilidades y la democracia de masas más o menos así lo entiende.

PARAÍSO EGO va así. Ya sus lectores, del nicho telefonía celular, piden urgente el formato Epub. Igual, los más jóvenes de espíritu como pasó con cierta periodista que dónde se podía leer en línea. Grande. El producto está terminado en PDF y sus lectores lo piden en flash o Htm5, una preubita en Beta, algo que le dé una dimensión poética a las experiencias de navegabilidad.





¿Nos estamos vaciando de contenidos? Para mí el arte nunca ha sido contenido.